martes, 17 de mayo de 2011

Pueblo purépecha

Los purépechas (p'urhépecha o p'urhé, idioma purépecha [pʰuˈɽepeʧa]) son un pueblo indígena que habita primordialmente en el estado de Michoacán, México y que también fueron conocidos como los michoacas o michoacanos en su etimología náhuatl, como habitantes del Reino de Michuacan (Lugar de pescadores). Actualmente también existen grupos purépecha que han migrado y se han establecido en otros estados de la República Mexicana, así como en Estados Unidos u otros países. Las actividades básicas de la mayoría de purépecha son la agricultura, ganadería, alfarería, pesca y elaboración de diversas artesanías y trajes típicos.

Historia

Entre los siglos XV y XVI, el imperio P'urhépecha, con capital en Tzintzuntzan, fue una potencia mesoamericana de primera magnitud que resistió el empuje del imperio méxica. Su influencia cultural abarcaba (de sur a norte) desde los límites del Estado de Michoacán y Guerrero hasta lo que hoy es el Estado de México y desde la costa oeste de México hasta los estados de Jalisco, Guanajuato y Querétaro, de hecho, estos dos últimos nombres forman parte de la toponimia purépecha. Su éxito militar y económico se debió en parte a que los P'urhépechas eran hábiles trabajadores de metales como el cobre y bronce. Este factor sin duda ayudó a mantener su independencia de los aztecas. Los P'urhépechas antiguos eran hablantes exclusivos del idioma purépecha, una lengua aislada que no guarda relación histórica demostrada con ninguna otra en la región.

Imperio P'urhépecha


El mayor personaje en la historia de los P'urhépecha es el rey Tariácuri (sacerdote del viento) nacido en el siglo XIV, un símil de Topiltzin Quetzalcóatl. Durante el reinado de Tariácuri el pueblo P'urhépecha se consolidó como un poderoso imperio cuya influencia se expandió enormemente lo largo de Mesoamérica. Al final de su vida, Taríacuri dividió administrativamente su imperio en tres reinos, uno resguardado por su hijo Hiquíngare y los otros por sus dos sobrinos Hirípan y Tangáxoan.
El "caltzontzin" ('señor de las innumerables casas') o señor michoacano Tangaxoán II se sometió sin presentar resistencia ante el conquistador hispano Cristóbal de Olid con el objetivo de salvar a su gente y de negociar un tratado de paz. En 1530 el gobernador y presidente de la Primera Audiencia Nuño de Guzmán saqueó la región, destruyendo templos, centros ceremoniales y tumbas en búsqueda de metales preciosos. Asimismo, mandó ejecutar a Tangaxoán II, después de someterlo a un juicio en que se le acusó de dar muerte a españoles, mantener ocultamente su antigua religión y alentar la desobediencia. Esto provocó un caos en la región. Muchos indígenas huyeron a los cerros y ocurrieron diversos episodios de violencia.

Origen de los P'urhépecha


Algunos autores han propuesto que el origen de los p'urhépecha estaría en el continente sudamericano, basándose en diferentes tipos de evidencias:
  1. Los rastros de cerámica, construcciones y entierros de "tipo pozo" esparcidos desde el sur de américa hasta la zona central de México
  2. Las similitudes artísticas-religiosas entre la cultura p'urhépecha y los pueblos sudamericanos.
Sin embargo, estos factores no constituyen una evidencia suficientemente sólida para dar por garantizado dicho origen. La lengua P'urhépecha de hecho es una lengua aislada que no ha podido ser convenientemente relacionada con ninguna otra del continente.

Origen del nombre P'urhépecha


El nombre purépecha, supuestamente les fue dado por los españoles, aunque de acuerdo a José Corona Núñez (Mitología Tarasca, Edit. Instituto Michoacano de Cultura, 1999. pp. 30) el nombre de Tarascos proviene del venerable dios engendrador Tharas. Puesto que, citando a Sahagún:
"Su Dios que tenían se llamaba Taras, del cual, tomando su nombre de los michoacanos, también se dice tarasca; y este Taras, en lengua mexica se dice Mixcóatl..."
Mientras que citando a Pedro Ponce de León, contemporáneo de Sahagún:
"Huitzilopochtli, igual a Taras, dios de los Mechuaca."
A pesar de que el estudio de José Corona, el pobre estudio y entendimiento de la cultura Tarasca-P'urhépecha ha permitido que se mantenga el malentendido de esta denominación durante mucho tiempo, sin que exista un acuerdo al respecto.

Religión

Tradicionalmente se ha considerado que la religión P'urhépecha prehispánica era de tipo politeísta. Aunque José Corona Núñez sugiere que creían en un principio creador conformado por una parte masculina Curicaveri o Curicaheri y otra femenina Cuerahuáperi. Existía también la "palabra" o "soplo divino" o mensajero, llamado Curitacaheri. También esta triada se puede ver como la madre, el padre y la creación del nuevo ser; mientras que el principio creador masculino se representaba por medio del Sol, el principio creador femenino por la Luna y el producto o mensajero era Venus.
El cósmos de los P'urhépecha estaba formado por tres mundos: el mundo de los muertos Cumánchecuaro situado bajo Tierra, el mundo de los vivos Echerendu situado en la superficie de la Tierra y el mundo de los dioses engendradores Aúandarhu situado en el cielo. Mientras que el cosmos se dividía en cinco diferentes direcciones, cada una custodiada por deidades llamadas Tirépemes:
  • Dirección (casa) Oriente: identificado por el color rojo, lugar donde renace el Sol y custodiada por Tirépeme-Quarencha.
  • Dirección (casa) Occidente: identificado por el color blanco, lugar donde moría el Sol y custodiada por Tirépeme-Turupten.
  • Dirección (casa) Norte: identificado por el color amarillo, dirección del solsticio de invierno y custodiada por Tirépeme-Xungápeti.
  • Dirección (casa) Sur: identificado por el color negro, entrada al paraíso (tlallocan mexica) y custodiada por Tirépeme-Caheri.
  • Dirección (casa) Centro: identificado por el color azul, lugar donde renace el Sol y custodiada por Chupi-Tirépeme.
Cada Tirépeme era una manifestación (hermano) de Curicaveri, y cada dirección representaba una estadía (casa) del dios sol-fuego. A cada dirección estaban adjuducadas distintas propiedades, haciendo parecer que cada Tirépeme era una deidad diferente.
Algo similar ocurría con Cuerahuáperi ('desatar en el vientre') que es la gran creadora, dadora de vida y de muerte, ella también tenía cuatro manifestaciones (hijas) que eran las nubes de las cuatro diferentes direcciones (simbolizadas por diferentes colores); las cuales podía hacer germinar la vida con lluvias adecuadas, ahogarla con torrenciales aguaceros o destruirla con granizadas y heladas.
La más importante manifestación de Cuerahuáperi era su hija Xarátanga ('diosa de los mantenimientos') representada por la luna nueva, mientras que su madre resulta ser la luna menguante (vieja). De una manera similar a que el sol de oriente es hijo o "renacimiento" del sol muerto en occidente, Xarátanga (la luna nueva) es la renovación de Cuerahuáperi (la luna menguante).
De esta forma las manifestaciones del principio creador adquiere diferentes formas y nombres de acuerdo a la dirección y el estrato del cosmos del que se trate. Sugiriendo una religión politeista conformada de un amplio panteón, visión que no es adecuada.

Cultura Purepecha

2 comentarios:

  1. es una cultura muy interesante ademas de que es una de las riquezas del pais, muy pocas personas tienen conocimientos de este tipo de etnias por eso es muy bueno que se haga esto

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